Productor de salmón con base en tierra de Noruega encuentra Maine abierto para negocios
Nordic Aquafarms anuncia la inversión de primera fase de $150 millones, planes para lanzar la producción en 2020
Cuando Nordic Aquafarms buscaba expandir sus operaciones de producción acuícola a nivel internacional, la compañía con sede en Noruega tenía en vista a los Estados Unidos desde el principio.
Las razones fueron simples, según el CEO Erik Heim: Estados Unidos es un gran mercado para los productos marinos premium, particularmente el salmón cultivado, y ha acumulado un considerable déficit comercial al importar el producto de Noruega, Chile, Escocia, Canadá y otros países.
Maine, en el extremo noreste del país y con una pequeña industria de cultivo de salmón en jaulas oceánicas y estrechamente regulada, resultó ser el lugar perfecto después de una búsqueda de seis meses. Pero Nordic traerá algo nuevo a Maine: una granja de salmón que opera en tierra.
Heim, quien presentó una advertencia al Advocate cuando dijo que “no tiene opiniones sobre la industria de las jaulas marinas,” es uno de los cada vez más proponentes de la acuacultura terrestre que se movieron hacia adelante cuando la opinión popular prevaleció: el desembolso inicial de capital y los costos operacionales continuos serían simplemente demasiado altos, según los críticos, y las ventajas de las jaulas marinas eran demasiado grandes.
Heim dijo que ha habido mucha innovación en el sector basado en tierra, así como una “importante llamada alejándose de los corrales marinos.” Además, las preocupaciones sobre escalar en tierra se están disipando. “Está empezando a comprobarse a sí mismo,” dijo sobre la tecnología basada en la tierra.
No se equivoquen, no va a ser barato para Nordic el traer una granja en tierra a operaciones a gran escala en Maine, que superó a otras ubicaciones como Japón, China, Irlanda y España. Ya se han recaudado unos $150 millones para la primera fase de las operaciones, un hatchery e instalaciones de procesamiento, y Heim estima que se necesitarán hasta $500 millones antes de que todo esté dicho y hecho.
Conseguir ese nivel de capital es un desafío, dijo. Igualmente desafiante es armar los equipos correctos de diseño, administración y operaciones para ver el proyecto desarrollado, dijo Heim. Hay una “curva de aprendizaje” que es única para cultivar peces en tierra, una que requiere la tecnología y la experiencia adecuadas para dominarla.
“Si aumentas la escala en tierra, puedes acercarte a las jaulas marinas” en términos de volumen, dijo Heim, acordando que no hay un “número mágico” en términos de capacidad de producción anual para hacer una granja en tierra rentable. “Pero necesitarías un equipo de clase mundial para trabajar en ingeniería y operaciones. Hay muchas trampas que debes entender para que funcione.”
La compañía, que opera dos granjas con base en tierra, incluida una granja de jureles de aleta amarilla en Dinamarca, confía en que tiene las respuestas. A finales de enero, Nordic Aquafarms celebró un acuerdo para un sitio de 40 acres en Belfast, en la región de la costa central de Maine, a unas tres horas en auto al norte de Boston, Mass. Belfast tiene acceso abundante a recursos marinos y de agua dulce que son un buen encaje con los requisitos de la acuacultura en tierra, dijo Heim.
Cuando se complete, será una de las instalaciones de su tipo más grandes del mundo, dijo Heim, trayendo 60 empleos a la ciudad costera rural de solo 7,000 residentes durante la primera fase. En las operaciones a gran escala, podría haber más de 100 trabajos en el sitio, con 30,000 toneladas (60 millones de libras) de capacidad de producción anual.
“La recepción en Maine ha sido tremenda,” dijo, y agregó que la organización sin fines de lucro Maine & Co. desempeñó un papel “instrumental” al conectar a la compañía con las personas adecuadas, incluidos los representantes del Congreso, para obtener apoyo.
“La acuacultura es una fuerza creciente en la economía de Maine, que genera nuevos empleos y oportunidades para la industria pesquera de nuestro estado,” dijo el senador estadounidense Angus King en una declaración preparada. “Las instalaciones de Nordic Aquafarms se basarán en las tradiciones de pesca de nuestro estado y promoverán la innovación y la sostenibilidad que pueden ayudar a que Belfast y la comunidad circundante prosperen. Esta es una inversión en la gente de Maine, empleos en Maine y el futuro de nuestra economía.”
“Hemos experimentado una gran actitud y buena disposición comercial de nuestras contrapartes de Maine,” agregó el presidente de Nordic Aquafarms, Lars-Henrik Røren.
Peter DelGreco, presidente y CEO de la organización sin fines de lucro Maine & Company, dijo que Maine definitivamente está abierto para los negocios acuícolas, y que el estado y la ciudad de Belfast han sido “socios dispuestos” en esta empresa.
“Ha habido mucha actividad acuícola en el último año más o menos,” dijo DelGreco. “Para cualquier lugar en el noreste [Estados Unidos] con un gran control local, el objetivo es encontrar las comunidades adecuadas que estén entusiasmadas con este tipo de proyectos. Lo último que queremos hacer es llevar un proyecto a un lugar que no esté entusiasmado por este. Si no se ajusta al tejido de la comunidad, no tendrá éxito a largo plazo.
“Maine tiene un legado tradicional de pesca,” continuó DelGreco. “El ser capaz de lograr este nivel de producción sin afectar a los pescadores de langosta y de especies de fondo existentes es muy atractivo para el estado.”
El sistema de producción de Nordic tendrá una descarga de agua de bajo impacto libre de químicos y medicamentos, soluciones de energía renovable y reciclaje de todos los recursos de desecho. “Esperamos convertirnos en un miembro responsable y contribuyente de la industria pesquera de Maine,” dijo Heim.
La primera fase de la construcción, que permitiría a la granja producir 13,000 toneladas por año, será el proyecto de instalaciones terrestres más grande que se haya planteado en una fase de construcción. Albergará algunos de los tanques acuícolas más grandes del mundo, actualmente se está diseñando en Noruega, y se espera que la construcción comience en 2019.
“Este es un gran proyecto que impondrá grandes demandas a Nordic Aquafarms en los próximos años. Por lo tanto, estamos intensificando la inversión en personas altamente calificadas y en asociaciones internacionales,” dijo Heim, quien se desempeñará como presidente de la filial de EE. UU.
Heim dijo que los líderes en la industria acuícola basada en tierra han demostrado una gran disposición a compartir experiencias, lo que mantiene su confianza.
“Este segmento se basa en la filosofía de que todos estamos en el mismo bote. Y que todos queremos ver a otros operadores tener éxito también,” dijo.
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Global Aquaculture Alliance
Portsmouth, NH, USA
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